PREVENCIÓN Y SALUD BUCODENTAL DE TU BEBÉ
Una buena salud bucodental en tu bebé repercutirá de manera positiva a lo largo de toda su vida. Siguiendo una serie de sencillas pautas, tu bebé podrá adquirir unos hábitos higiénicos y dietéticos que le permitan crecer y desarrollarse con una excelente salud dental y en ausencia de dolor.
La atención del bebé comienza ya en el embarazo.
Durante el embarazo se produce un aumento de hormonas en la madre como la HCG y progesterona entre otras. Este aumento de hormonas provoca una mayor predisposición a enfermedades periodontales: gingivitis y periodontitis. Estas enfermedades, sobre todo la periodontitis, pueden provocar una entrada de bacterias al torrente sanguíneo de la madre que llegan al feto. Esta entrada de bacterias puede asociarse a algunos problemas del embarazo como bajo peso al nacer o pre-eclampsia.
De este apartado remarcamos la necesidad de acudir al odontopediatra desde el momento del embarazo para tener estas enfermedades controladas y tratar a la embarazada de otros problemas bucodentales que pueda sufrir en su momento adecuado del embarazo y de la forma más apropiada.
La primera visita al odontopediatra será con la salida del primer diente temporal. Esta primera visita es importante para que el niño se vaya familiarizando con el gabinete dental, hacer su primera revisión para descartar cualquier anomalía en el desarrollo de la cavidad oral y dar instrucciones de higiene y dieta.
Desde el nacimiento del niño debemos comenzar con los cuidados higiénicos. Aunque a nuestro bebé no le haya erupcionado ningún diente de leche, es conveniente limpiar las encías con una gasa después de cada lactada.
En cuanto hace aparición en boca el primer diente temporal, debe empezar a cepillar los dientes de su bebé, con un cepillo adecuado a su edad y con pasta dentífrica fluorada de 1000 ppmF. La cantidad de dentífrico que pondremos será mínima (cantidad de un grano de arroz sin cocinar), con cuidado de vigilar que nuestro bebé no trague la pasta dental. Es importante que el dentífrico tenga la cantidad de flúor adecuada para que los dientes sean más resistentes al ataque de los ácidos que producen la caries.
En relación a los hábitos dietéticos debemos destacar la importancia de la lactancia materna. La lactancia materna aporta a nuestro bebé las necesidades nutricionales que necesita y un gran bienestar emocional.
En el ejercicio de succión durante la lactancia materna, se promueve el desarrollo de los músculos de la boca y de los arcos dentales. También se impulsa la respiración nasal y el habla.
Si tu pediatra le desaconseja la lactancia materna, debes pedir consejo al odontopediatra sobre que biberón deberá utilizar. Deben ser biberones con chupones ortodónticos y adaptados al tamaño de la boca del bebé. No se debe aumentar el agujero del biberón para no disminuir el esfuerzo de succión y ayudar a desarrollar los músculos bucales.
La dieta de tu bebé debe seguir las instrucciones del pediatra, teniendo en cuenta que una alimentación saludable, variada de nutrientes y equilibrada es necesaria para la formación de los dientes de tu bebé. Hay que tener cuidado con los alimentos procesados y con contenido en azúcares ya que aumentará la predisposición a desarrollar enfermedades como la obesidad, diabetes o caries.
Debemos ir introduciendo y fomentando la etapa de la masticación. Al principio, con la erupción de los primeros dientes de leche aplastaremos la comida o la cortaremos para facilitar la masticación. Cuando tengamos la dentición temporal completa (20 dientes de leche) debe ir masticando todo tipo de comidas para fomentar el desarrollo y crecimiento de los arcos dentales y cara.
Dr. D. Luis Morcillo, Odontopediatra. Departamento Odontología Infantil Integrada. Odontomar-Drs Sorribes & Co.